La “cancha inclinada” para el oficialismo y la fragmentación de la oposición en San Fernando: claves para entender la realidad política del distrito

by Sabrina Garcia | 26 enero, 2015 12:28 am

Gonzalo Vronkistinos[1]


Por Gonzalo Vronkistinos*

Hace algunos meses leíamos la opinión, también en este medio, de Diego Pando sobre las ventajas de los oficialismos, basándose en la investigación realizada por Schumerini y Page para CIPPEC, haciendo énfasis, particularmente, en el caso del municipio de San Fernando (disponibles aquí: Cancha inclinada a favor del oficialismo[2] y El efecto “cancha inclinada”: ventajas del oficialismo en la política de las provincias argentinas[3]). Como sabemos, existen documentos que demuestran que, lejos de desgastarse y de producir roces con el electorado, ciertos factores, como la capacidad de gestionar políticas públicas y la ventaja de poder informarlas, entre otros, generan que los oficialismos tengan la capacidad de reelegirse, y cuenten, solo por la posición institucional que ocupan, con una alta probabilidad de obtener éxito en esa empresa.

Ahora bien, dejando un poco de lado esta idea, resulta relevante, también, analizar el comportamiento de la oposición al andreottismo en San Fernando. Porque, más allá del efecto de “cancha inclinada” que favorece a los oficialismos, podemos encontrar en la fragmentación de la oposición – intra e inter partidaria – otro punto de análisis interesante para comprender la realidad política de este distrito. De esta manera, producto de la fragmentación y de la falta de liderazgos fuertes en la oposición, encontramos un problema de coordinación entre votantes y partidos que genera, acompañado a la ventaja de los oficialismos ya mencionada, mayor probabilidad de éxito en el actual ejecutivo de San Fernando. Acá, entonces, pareciera repetirse algo que sucedió con la oposición a nivel nacional hasta el 2013, pero invirtiendo el rol de los actores políticos. Si bien el FPV, nacionalmente, llegó a tener un 54% de votos en el 2011, la oposición no logró establecerse como alternativa de gobierno, al menos hasta el 2013, sin poder canalizar bajo un fuerte liderazgo el resto de los votos “no kirchneristas”. En San Fernando, también, observamos un caudal de votos en el oficialismo, y una gran dispersión alrededor de la oposición, que, al menos hasta las últimas contiendas electorales, pareció no lograr consolidarse como espacio capaz de disputarle el poder al andreottismo. Hasta ese momento, ninguna fuerza supo canalizar el descontento de un gran sector de la población que fue sufrió inundaciones, fue golpeada por el fuerte aumento de tasas y por los problemas de gestión municipal en temas de salud y de transparencia en la rendición de cuentas. Así, encontramos en la fragmentación un elemento más que, sumado al resto, explica el potencial éxito del actual partido gobernante.

Es pertinente, en este caso, pasar a analizar las elecciones del 2011 en San Fernando. Aquí, podemos afirmar que las PASO sirvieron al electorado como mecanismo de coordinación y pese a que en la primera vuelta el FPV obtuvo alrededor de 38% (en dos listas, donde alrededor de 34 puntos fueron de la lista de Amieiro), frente a un 24,6% del, hasta ese momento, vecinalismo andreottista, el panorama se modificó en las elecciones del 23 de Octubre. Allí, con un FPV que venció cómodamente en los ejecutivos nacionales y provinciales, el peronismo de San Fernando obtuvo un 32,8% frente a un 44,2% de la actual gestión. De este modo, (si bien sabemos que el apoyo de Massa a la lista corta de Andreotti tuvo efectos relevantes) Andreotti supo canalizar el descontento de un conjunto de vecinos y logró convertirse así en una oposición fuerte. Transformándose en un polo atrayente que prometía a los vecinos “el modelo Tigre” y acaparando los votos opositores, consiguió vencer, a nivel municipal, en un contexto de un FPV muy fuerte nacionalmente.

No obstante, años después, y ya con el andreottismo en el ejecutivo, al observar las contiendas del 2013, el panorama es un poco diferente. Ya en una lista “larga”, del Frente Renovador, y yendo a las urnas por primera vez en calidad de oficialismo, (aunque no hay que dejar de advertir que se trató de una elección legislativa) este último se impuso con un 54% de los votos, tanto en las Primarias como en la votación del 27 de Octubre. La oposición, por su parte, mostró una fragmentación, en donde el FPV, debilitado, resultó segundo pero sólo obtuvo un tercio de los votos del vencedor, con una diferencia abultada entre ambas fuerzas. En este marco, el PRO obtuvo dos bancas en esta elección legislativa, y terminó tercero, con solo 5% de diferencia con el Frente para la Victoria. En este panorama, vemos que, en 2013, ninguna fuerza opositora pudo superar el 20% de los votos. De esta manera, al menos hasta ese momento, ningún partido supo canalizar el descontento de un sector de la población que comenzaba a molestarse por distintos problemas de gestión exhibidos por el andreottismo. Aquí, debe tener en cuenta el peronismo de San Fernando que la unidad, el acercamiento a los vecinos y el trabajo junto a ellos son el único mecanismo capaz de posicionarlo como una alternativa potable y polo de atracción de votos disgustados con el oficialismo. De esta manera, como explica el politólogo Marcelo Leiras, en un trabajo publicado en el 2005, (Todos los caballos del Rey, editorial Prometeo) los líderes necesitan de organizaciones para movilizar a los votantes en su favor, pero, también, las organizaciones de base necesitan de líderes porque estos atraen a los votantes con la formulación de propuestas convincentes. En este sentido, es la unidad signada por el trabajo en conjunto entre organizaciones de base y líderes lo que puede posicionar al Frente para la Victoria como una potencial alternativa que dispute poder ante Luis Andreotti.

En este marco, de no observar imponderables ni cambios en la concepción política de la oposición en San Fernando, el efecto “cancha inclinada” al que nos referimos inicialmente, sumado a la posibilidad del andreottismo de arrastrar votos debajo de una lista que compita a nivel nacional – como es el Frente Renovador-, más una administración, con ciertos inconvenientes en términos de gestión que, sin embargo, tiene aceptación en algunos sectores de la población de San Fernando, y la fragmentación partidaria de la oposición (en sus dos versiones, ya sea por la ausencia de un espacio capaz de aglutinar mayoritariamente los votos descontentos y, también, por la falta de unidad en el espacio del FPV, incapaz hasta el momento de generar un único espacio fuerte de coordinación con los votantes) generarán que este distrito tenga el 10 de diciembre de 2015 el mismo escenario que presentó en el 2011. De este modo, el año político se pone en marcha. Y el debate está abierto. Como le gusta decir a un conocido académico al finalizar sus trabajos: cedo ahora la voz a otros.

* Gonzalo Vronkistinos. Estudiante de Ciencia Política en la Universidad de San Andrés.

Endnotes:
  1. [Image]: http://sanferna.wo01.wiroos.com/wp/wp-content/uploads/2015/01/10653390_10204417680789297_6824178018956359991_n-e1422209927939.jpg
  2. Cancha inclinada a favor del oficialismo: https://www.sanfernandonuestro.com.ar/wp/cancha-inclinada-a-favor-del-oficialismo/
  3. El efecto “cancha inclinada”: ventajas del oficialismo en la política de las provincias argentinas: http://cippec.org/oear/sec_proyectoReforma/archivos/115_DPP_%20El_efecto_cancha_inclinada.pdf

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