by Pablo Piris | 1 octubre, 2014 12:08 am
El fiscal consideró que Daniel Sfeier, el marido de Silvia Prigent, la docente de San Fernando asesinada en Tigre, y su empleado Jorge Bini cometieron “una acción criminal previamente organizada” para “darle muerte” a la mujer. Están acusados de “homicidio calificado por el vínculo en calidad de coautores”.
Ayer comenzaron los alegatos del juicio por el asesinato de Silvia Prigent, la docente de San Fernando que desapareció el 29 de diciembre de 2011 y fue encontrada diez días más tarde en un descampado de Tigre, con dos balazos de la cabeza. En la sede del Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro, el fiscal Cosme Iribarren solicitó “prisión perpetua” para ambos imputados: el viudo de la víctima, Daniel Sfeir, y quien fuera su empleado, Jorge Bini. El fiscal consideró que cometieron “homicidio calificado por el vínculo en calidad de coautores” y llevaron a cabo “una acción criminal previamente organizada” con el objetivo de “darle muerte” a la docente.
“Hubo un plan también para desviar la investigación y procurar la impunidad”, advirtió el fiscal. En su pormenorizado alegado, destacó que tanto las declaraciones de los testigos como el listado de llamadas entrantes y salientes en los teléfonos de la víctima y de los imputados permitieron reconstruir qué pasó aquel 29 de diciembre. Aludió a las modificaciones en la declaración del viudo, desde la primera denuncia realizada en la comisaría 1ª de San Fernando. “Con el análisis de las llamadas y los testimonios empiezan a aparecer datos que muestran que la versión inicial flaquea, porque hay datos técnicos inmodificables”, sostuvo. Entre esos datos se destaca un llamado que realizó la noche de en que su mujer desapareció, a las 21:08. En ese momento su celular se activó en la localidad de Dique Luján, donde fue hallado el cuerpo.
Las imágenes aportadas por el Centro de Operaciones Tigre (COT) también se convirtieron en material probatorio contundente. En ellas pudo detectarse a Sfeir en su auto en la zona de Colorado de las Conchas junto a una acompañante que un testigo describió como “una mujer rubia”. Luego, las cámaras muestran el paso de Sfeir en su Ford K por la ruta 27, regresando de Dique Luján hacia San Fernando. También fue de suma importancia la obtención de una grabación del teléfono intervenido del viudo. Allí se escucha la expresión “yo la mandé a matar”, que fue atribuida a Sfeir en plena audiencia judicial por su empleada doméstica.
En cuanto a Bini, cámaras y antenas lo ubicaron vendiendo el celular de la víctima en Escobar. Además, Bini modificó radicalmente sus actitudes a lo largo de la causa: en un primer momento se negó a declarar, luego intentó responsabilizarse de la muerte de Prigent, eximiendo a su patrón, y finalmente afirmó que el viudo le dijo que había matado a su esposa. Por otra parte, hay rastreos de llamadas que ubican a Bini en la escena del crimen. Y durante el debate oral también hubo intentos por parte de Sfeir de ofrecerle dinero a su ex empleado para que se hiciera cargo de las culpas.
Además de solicitar la condena de reclusión perpetua, el fiscal pidió que se investigue el “posible delito de encubrimiento agravado” por parte de la amante de Sfeir, quien “ha venido a esta audiencia a mentir, a ayudar a Sfeir”. Iribarren también pidió que se investigue por posible falso testimonio a dos de las personas que declararon y por posible comisión de prevaricato a uno de los defensores.
Tanto la abogada que representa al hijo de Prigent -Natalia Rodríguez- como el letrado que asiste a padres y hermanos de la docente -Juan José Vera- solicitaron la misma pena de prisión perpetua para los imputados. Vera manifestó su adhesión a lo dicho por Iribarren y a sus pedidos de investigación por posibles encubrimiento y falso testimonio. El juicio continuará el próximo viernes, con los alegatos de las defensas.
Fuente: Infonews.com (por Luciana Rosende)
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