OPINIÓN
Nuevas lecturas para despertar niños
Por Anabella Arrascaeta*
Mickey ya fue: Muchas Nueces, una editorial joven que se la juega y publica cuentos infantiles con contenido social. Y la Libería de la Mujer, aportando la perspectiva de género.
Susy Shock es poeta y cantante trans. Con voz firme y dulce en su copla “Crianzas” canta: “Chiquito, chiquita, que se escriba ese cuento bien grande, bien tibio, que nos arme un paisaje de un mundo más digno”. En el video se la ve junto a un chiquito y una chiquita que la abrazan. La canción es parte de un micro radial de libre descarga producido por la Cooperativa La Vaca que propone crecer en la diversidad.
Susy parece pronosticar la llegada de paisajes que empiezan a ser creados desde la literatura.
Nueces y papafritas
El cadáver exquisito es ese juego que crearon los surrealistas y hoy hacen los chicos en donde escriben una frase, doblan el papel y lo pasan. El siguiente en la ronda escribe, dobla y pasa y así, hasta dar la vuelta, o todas las vueltas que se quieran dar. Cuando se termina, el papel se despliega. El resultado siempre es sorprendente: las palabras que parecían sueltas y descontextualizadas toman forma. Un hilo mágico parece unir la ronda y las frases para llenarlas de sentido, de un profundo sentido grupal.
Así, jugando, decidieron en la Cooperativa Muchas Nueces escribir sus palabras fundacionales. Dicen: “No te quedes quieto, quédate en movimiento. Autogestión de la alegría. Saber cambiar. Cansados del óxido que chorrean las viejas palabras arribamos. La vida estaba en la imaginación y el juego. La sopa está servida. Puentes. Formas alternativas de construir. Semillas. La antítesis del refrán, generando mucho en favor del arte ¡Papafrita!”
Muchas Nueces se conformó como cooperativa con el fin de producir obras literarias destinadas a niños y niñas. Lucia Aita forma parte desde el momento fundacional. ¿Cuál fue el motor? “Nuestra editorial en particular y muchas de las experiencias que estamos conociendo no surgen específicamente de la carrera de letras o especializaciones en literatura infantil. Surgen por ganas de trasmitir mensajes al público infantil por una necesidad de creer que es un espacio de cambio, un espacio fértil para determinados mensajes. Es un lector que nos gustó comunicar porque nos parecía que había falta de comunicación ahí y es un sujeto igual de importante que un adulto para la transformación social”.
Pintar nuevos mundos
El Pasaje Rivarola se abre camino muy cerca de Plaza Congreso. A la altura 133 está la Librería de Mujeres que con la misma fuerza que el pasaje, abre paso en el cemento para aportar nuevas lecturas.
La librería celebra 20 años de existencia en material con perspectiva de género y desde hace media década sumó la editorial de mujeres desde donde producen contenidos con el mismo enfoque. Llevan editadas cinco colecciones infantiles: “Yo soy igual”, cuentos que muestran a las madres trabajando de oficios que históricamente estaban relacionados a lo masculino; “Esta es mi familia” seis libros para niños que retratan diferentes familias; “Mi sexualidad” material para chicos de 8 años en adelante que permite un abordaje diferente del tema, una colección sobre discriminación que docentes y padres utilizan como herramienta para trabajar; y la última colección editada “No quiero ser princesa” que propone diferentes horizontes laborales posibles para niñas.
Carola, parte de la librería y la editorial, con pasión saca libros y recomienda. ¿Qué aportan estas colecciones a la niñez? “Aporta una visión de género lo que la mayoría de la literatura infantil no hace. Amplía el horizonte, aumenta las posibilidades”.
En Muchas Nueces también llevan un amplio catálogo editado: “Con Tucho no hay tachos” la historia de un niño y crea nuevos mundos con materiales reciclados, la edición de este libro se hizo mediante recolección de papel;“El ovillo de Ariadna”; “Otto el globo que pinchó al miedo” un globo paralizado por las historias que lee en los medios que supera los temores sacando la mirada de los diarios y enfocando en la plaza y los chicos que juegan; “La princesa guerrera” que relata el amor entre una princesa y una cazadora; y el recientemente editado “Cuentos para una futura niñocracia”, un libro donde nada es imposible.
Para Lucía de Muchas Nueces este tipo de literatura “suma a los chicos nuestra mirada del mundo que sentíamos que no estaba representada por lo menos en la gran mayoría de las editoriales. Suma otra práctica también, no es que hay una gran autora y toda la editorial vive de ella: es otra forma de organización la que se trasmite. Es un poco lo que dice Susy Shock: la crianza implica ponernos todos en ese rol. Pensamos en eso a la hora de escribir los libros, eso no sé si pasa en las grandes editoriales porque a la larga es un negocio. En Muchas Nueces y las experiencias que vamos conociendo hay una idea de construir junto al niño, no apartados de ellos desde una idea adulto-céntrica”.
Armar la trama
Carola viaja a todos los congresos donde vea la posibilidad de llevar los libros y arma un stand de la Librería de Mujeres. En Muchas Nueces se suman con stand también a todas las ferias de consumo responsable. En la Librería de Mujeres se encuentran también los libros de Muchas Nueces, claro.
Ambas editoriales distribuyen por internet, en sus páginas de Facebook y mediante “Oasis, cuentos para niñxs” una librería virtual con cuentos infantiles con perspectiva de género que cuenta con material de distintas editoriales argentinas. Durante una entrevista dicen: “‘Oasis, cuentos para niñxs’ se propone aportar su granito para que ningún niño se sienta en soledad”.
(*) Anabella Arrascaeta. Comunicadora en @nos_digital – @lavacatuitera | Manager de @OjerosaOficial. En Twitter @aniarrascaeta
Nota publicada en Nuestras Voces