ENTREVISTAS

Félix Chiaramonte: “El psicoanálisis tiene la posición ética de darle un lugar fundamental a la palabra”

Félix Chiaramonte: “El psicoanálisis tiene la posición ética de darle un lugar fundamental a la palabra”

Por Sabrina García

En las instalaciones de la Asociación de Psicoanálisis San Fernando – Tigre (APSaT) se presentó el boletín #6 de la entidad llamado “El psicoanálisis en la ciudad”. El documento reúne parte de las actividades que realiza la APSaT y en esta edición se destaca la particularidad de que escriben en él diversos actores que no pertenecen al ámbito del psicoanálisis y que han participado en actividades organizadas por la Asociación. “Es una muestra de la apertura que tiene la organización hacia la comunidad que interpela”, comentó Verónica Ortiz en la presentación de la publicación.

Conversamos sobre esto con el presidente de la institución, Félix Chiaramonte sobre la publicación, las actividades que realizan desde la APSaT, la mirada que tienen sobre la comunidad, los desafíos de ejercer nuevamente el cargo del presidente y las propuestas para el año.

Te toca nuevamente ocupar la presidencia de la APSaT y lo presentan públicamente con el lanzamiento del boletín #6

Sí, es un boletín que intenta comentar lo que venimos haciendo a nivel cultural y otras actividades de la Asociación que hacemos junto a otros analistas.

En el boletín nos podemos encontrar con otros representantes de la ciudad y de la zona norte que hablan sobre educación, los medios de comunicación masivos y las redes sociales, femicidio, entre otros. Es decir, ir tomando los temas que están en la agenda ciudadana desde el punto de vista del psicoanálisis, que es una práctica que se diferencia del resto de las psicologías por no poner en el lugar del ideal una moral que es de un tiempo y lugar determinado.

Desde afuera se entiende a la práctica psicoanalítica como un espacio de reflexión que se da en un ambiente y en el que interactúan dos protagonistas. En función a las actividades que realizan con la APSaT, hay una apertura hacia la comunidad que se expresa no sólo con la publicación del boletín sino también en otras actividades abiertas que organizan

Es verdad, por un lado están los secretos que implica una clínica, ese ámbito tan privado que no es un espacio para domesticar ni educar a nadie. Son cuestiones que tienen que ver con una singularidad, cada persona encuentra su ámbito allí, una palabra tanto para ser escuchado como para escucharse pero por otro lado, a nivel cultural, hay toda una tarea por hacer que es la del psicoanalista ciudadano, es decir, aquel que se compromete con los temas de su tiempo, que sabe cómo hacer un contrapunto de lo cultural de acuerdo con lo que hace en la clínica.

Si en la clínica tiene un lugar simplemente de escuchar y dar una respuesta a través de la presencia, del silencio o de una interpretación; en la sociedad va a hacer proponer temas en donde se pueda discutir por ejemplo el psicoanálisis y los niños, adicciones, el amor y el psicoanálisis y a lo largo de la historia. El trabajo que hacemos sobre lo femenino en el psicoanálisis tiene que ver no solamente con las pasiones en las mujeres sino también la sabiduría que podemos encontrar en algunas mujeres de la historia como en la actualidad. Es decir, todo aquello que viene a modificar el panorama social, por un lado podríamos decir que hay cosas que no varía, que son estructurales en la existencia humana pero al mismo tiempo hay distintas maneras de manifestarse. Y a nosotros que somos personas que estamos, por nuestra disciplina, en la cultura y en el trabajo con el lenguaje tenemos que saber muy bien qué es lo que se expresa y cuáles son los efectos de determinados lenguajes en esta época.

A nivel cultural encontramos que hay un gran avance, no solo de los medios de comunicación social sino de las redes sociales en la construcción de subjetividades, que si no analizadas caen bajo un engaño que es un doble engaño: si la constitución de un ‘yo’ está bajo la mirada del engaño y la imagen imaginate lo que puede pasar con el ‘yo’ en un contexto donde hay mensajes dominantes que permanentemente intentan llevar las cosas hacia la compra de determinado artículo que supliría todo aquello que tiene que ver con el ‘vacio existencial’.

No se puede salir del contexto o por lo menos hay que analizarlo desde ahí

Exactamente. El psicoanálisis hace del contexto de enunciación algo importantísimo y clave para poder trabajar. Sin un contexto de enunciación es cierto que podríamos estar gobernados por robots, o que los robots podrían llevar adelante políticas que, si nosotros damos lugar al contexto podemos entender de dónde vienen y hacia dónde van.

Creo que el psicoanálisis tiene la posición ética de darle un lugar fundamental a la palabra y además sacar conclusiones que permitan renovar las prácticas.

Existía el mito de que iba al psicólogo el que tenía problemas. ¿Cambió esa mirada?, ¿Se incrementaron las consultas?

Por un lado es el lugar del psicoanálisis en la cultura que cada vez ha llegado a más espacios pero, por otro lado, en nuestra sociedades es el lugar que tiene el malestar cuando se expresa en síntomas que suponen la desindentificación a los modelos establecidos por ideales en cada lugar.

Germán García sostienen que hay psicoanálisis en donde las identificaciones se han desarmado. En general en los pequeños pueblos en donde hay una consistencia mayor a nivel religioso o militar es más raro que haya psicoanálisis. El psicoanálisis llega cuando los desastres urbanos rompen con las estructuras.

En algún momento la presidencia de la APSaT la ocupó Verónica Ríos, Verónica Ortíz y vos. Ahora te toca ocupar nuevamente ese rol

La idea es seguir permutando los roles para que cada uno pueda hacer una experiencia que implique por lo menos cuestionar los fenómenos de las psicologías de las masas que tiene que ver con lugares fijos, estereotipos, y por otra parte de los desafíos son no solamente el crecer como Asociación sino también encontrar un lugar en la cultura de nuestra ciudad.

¿Cuáles son los próximos desafíos?

Conseguir una sede más grande y posibilitar que distintos actores de la visa social y cultural de la zona norte encuentren en nosotros una referencia para poder hacer acciones en común o plantear nuestra diversidad.