Hace 257 nacía el padre de nuestra ciudad: Manuel de San Ginés

Por Sabrina García

De carrera eclesiástica, el párroco fue quien, alertado por las subidas del río, motivó el traslado del pueblo al lugar que hoy conocemos como San Fernando. Además de ser el fundador de nuestra ciudad, San Ginés promovió la educación pública.

Manuel Saturnino de San Ginés nació en el seno de una familia noble española. Sus antepasados habían luchado contra los moros y en las cruzadas. Cerca de 1760, su padre, Manuel Alfonso de San Ginés llegó al puerto de Santa María de Buenos Aires y dos años después se casó con la joven Francisca Javiera de Vida. De esa unión nació el 4 de junio de 1768, Manuel Saturnino en la parroquia de la Merced.

Manuel fue el segundo hijo de la pareja. En total el matrimonio tuvo nueve hijos, de los cuales tres fallecieron durante su infancia.

Transcurrió su infancia a cuidado de sus tíos, quienes se ocuparon de su educación y posteriormente siguió la carrera eclesiástica, doctorándose en teología en la prestigiosa Universidad de Córdoba. Recibido , regresó a Buenos Aires a los 25 años de edad.

La primera iglesia en la que ejerció sus funciones es la de Concepción (Independencia 910) y en 1797 llegó finalmente a la iglesia Santa María del Puerto en el partido de Las Conchas, actual Tigre. Allí, salió a la búsqueda de fieles a caballo o en bote. No siguió al pie de la letra sus funciones ministeriales; trató con esclavos, negros, mulatos, charrúas, guaraníes, hijos de padres desconocidos, se relacionó con interés y respeto, sin diferencias raciales en una época en la que todavía no existía la libertad de vientres. Incluso, una de sus preocupaciones principales, al igual que su padre, era la de la enseñanza de primeras letras.

Las inundaciones del 5 y 6 de junio de 1805 cubrieron totalmente la zona. Ante tal escenario San Ginés promovió el traslado del pueblo hacia una zona más alta, Punta Gorda, donde el sacerdote residía desde 1802 alertado por las crecidas del río. Allí, con su dinero, construyó una precaria capilla ubicada en las inmediaciones de las actuales calles Sarmiento y Constitución bajo la advocación de Nuestra Señora de Aránzazu donde permaneció hasta 1872 cuando fue demolida tras la construcción de la nueva parroquia.

Para cuando llegó el virrey Sobremonte a la villa (San Fernando) en la zona residían 58 familias (304 personas), se habían construido 30 casas, 14 ranchos en construcción y seis o siete ranchos en las proximidades. Es así que el mandatario solicitó a Eustaquio Giannini a diseñar los planos del pueblo y del Canal San Fernando.

Con dinero de San Ginés no solo se construyó la primera parroquia sino también la primera escuela. Así queda expresado en una nota que dirigió al Obispo Lué, con fecha agosto de 1814, la cual señala “he labrado a mi costa y mención una casa para escuela de primeras letras” en donde Manuel Covian Paredes oficiaba de maestro. Previamente había solicitado a los vecinos pudientes una contribución para abonar el salario del maestro.

Durante 28 años San Ginés trabajó en el progreso de su pueblo. Murió siendo cura de aldea. Jamás ascendió de su rango de cura. Tampoco adquirió bienes materiales durante sus funciones, aquellos que llegaron a sus manos volvieron al pueblo.

Foto de tapa: primera capilla en ruinas construida por San Ginés