OPINIÓN

Nombre del túnel de 202: ¿Quién fue Juana Azurduy?

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Por Sabrina García

El municipio de San Fernando abrió el concurso para elegir el nombre al túnel de la ruta 202, próximo a inaugurarse. Entre las tres opciones que los vecinos tienen para participar de la votación se encuentra René Favaloro, Manuel Belgrano y Juana Azurduy. En esta columna hablaremos de la mujer revolucionaria que se alzó en armas con fervor y convicción libertaria contra el colonialismo.

En tiempos en los que las luchas sociales exigen una equidad entre hombres y mujeres resulta extraño que a principios del siglo XIX fue una mujer la que se destacara por ser una de las revolucionarias que combatieron por la independencia latinoamericana.

Hija de don Matías Azurduy, un rico blanco dueño de muchas propiedades y doña Eula­lia Bermúdez, una chola de Chuquisaca, Juana Azurduy. Se crió entre campesinos, aprendió a cabalgar con su padre y a hablar en quechua con su madre, a quien perdió siendo niña; años después murió su padre y su familia la envió a un convento de monjas, de donde fue expulsada a los 17 años, porque no soportó el encierro ni la sumisión.

A sus 22 años se casó con Padilla y en 1809, cuando se produjeron los levantamientos independentistas de Chuquisaca, La Paz y Cochabamba, se sumaron los dos a la lucha revolucionaria.

Organizó junto con su marido el escuadrón “Los leales” y se incorporó al Ejército del Norte, liderado en ese momento por Manuel Belgrano, quien frente al valor y la garra de Juana en el campo de batalla, le entregó su sable como símbolo de reconocimiento y admiración.

En 1816 obtuvo el rango de teniente coronel de las milicias criollas que peleaban en el Alto Perú, la región defendida con más decisión por los realistas que habían levantado con sus fuerzas una barrera infranqueable para los independentistas. Juana Azurduy organizó guerrillas, preparó defensas, incursionó zonas ocupadas por el enemigo y arremetió sin miedo contra los realistas, a la par de sus compañeros de combate.

La larga y permanente lucha en esa zona y el cambio de estrategia que le imprimió San Martín al proyecto independentista, quien decidió llegar al punto neurálgico del dominio español, que era Perú, pasando por Chile, dejó a la región altoperuana muy debilitada.

Tras haber perdido a sus cuatro hijos, enfermos y con hambre en medio del trajín de las luchas revolucionarias, continuó combatiendo con el dolor más inmenso, ese dolor que se iba a agudizar poco después, cuando los realistas decapitaron a su marido, momento en el que ella estaba embarazada de su quinto hijo, una niña, que nació en medio de los combates y a la que logró poner a salvo.

Vinieron luego los años en que Juana peleó junto a la guerrilla de Güemes, el hombre que defendió la región de Salta y Jujuy y enfrentó con escasos recursos a los españoles, impidiendo su avance, hasta que lo mataron en 1821 y sus fuerzas quedaron dispersas y vencidas.

Es en ese momento cuando esta revolucionaria, que supo poner a la mujer en la primera fila del combate, se quedó sin rumbo, sin recursos y sin reconocimiento, aunque Simón Bolivar habría dicho en 1825, durante su visita a Bolivia, que ese país debería llamarse “Padilla o Azurduy, porque son ellos los que lo hicieron libre”.

Revolucionaria de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de Bolivia, de América Latina, Juana Azurduy fue ascendida a generala 147 años después de su muerte, cuando el 14 de julio de 2009 la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, le confirió el grado de “Generala” del Ejército Argentino, durante una sesión de la Asamblea Legislativa Plurinacional, realizada en la ciudad boliviana de Sucre, donde reposan sus restos mortales junto a su sable, con la presencia de los mandatarios de los dos países hermanos.

En un gesto que merece ser destacado, el municipio la incluyó en la terna para que los vecinos puedan elegir el nombre del nuevo túnel. Muchos reconocimientos han recibido René Favaloro y Manuel Belgrano (los otros nombres propuestos para nombrar la obra próxima a inaugurarse) pero muy pocos ha recibido esta revolucionaria del Alto Perú. Quizás sea el momento de que esta mujer latinoamericana reciba su merecido homenaje.

Se puede participar de la votación a través de las redes sociales del municipio (www.facebook.com/SanFerMunicipio) o acercándose de lunes a miércoles, entre las 9 y las 13 hs, en las estaciones del tren de San Fernando y Virreyes, y en el cruce de Acceso Norte y Av. Avellaneda.

Fuente consultada: Télam


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