ENTREVISTAS
Santiago Montanaro: “Quiero representar a Argentina en los Panamericanos de 2023″

Por Milagro Pannunzio
Santiago Nicolas Montanaro es competidor de para-taekwondo de la World Taekwondo, como también del arte marcial para-poomsae. Entrena en el Círculo Italiano de Virreyes y se está preparando para el torneo Sudamericano Brasil 2022. Lucha por los puntos para representar a Argentina en los Panamericanos de México 2023. Su categoría de competencia es la P20: discapacidad intelectual.
Con 33 años de edad y cinco de experiencia practicando el deporte, Santiago formó parte de la selección nacional de para-poomsae. Logró el título de Campeón Nacional y Metropolitano y fue subcampeón de la Copa Argentina de Poomsae. El sanfernandino también es Campeón de la Copa de embajador de Corea en el CeNARD y acumula medallas de oro en torneos en diferentes lugares del país. Desde San Fernando Nuestro dialogamos con el taekwondista.
-¿Cómo comenzaste tu recorrido en las artes marciales y cuándo te diste cuenta que podías dedicarte profesionalmente?
-Empecé en las artes marciales hace cinco años. En principio quería hacer una actividad física y probar algo nuevo. Desde que terminé el colegio hice diferentes actividades como salsa y bachata, pero sentía que necesitaba algo como las artes marciales. Cuando era chico por mi discapacidad tenía miedo a los golpes, a tener contacto, pero de grande me animé y conocí a Gastón González que es mi maestro. Al principio fue un pasatiempo y después me di cuenta que me sentía incluido.
Con el para-taekwondo me di cuenta que había inclusión, que podía competir y hacerme conocido por fuera de la escuela. En lo competitivo empecé hace dos años y ahí fue cuando dije ‘quiero estar en la selección’, quiero llegar a algo más, demostrar que la gente como uno puede.
-¿Quiénes te acompañaron en este deporte?
-Mi maestro siempre me ayudó a impulsarme. Además nunca me trató como diferente, nunca me diferenció de los demás, sino que yo siempre entreno como uno más en la escuela. Generalmente cuando hay un discapacitado le dan cierta diferencia y a mí acá no me pasó eso. Entrenaba con los demás y eso me favorece bastante. Me ha pasado en muchas actividades en las que me diferencian por mi discapacidad pero acá es distinto.
Después, conocí al entrenador de la selección de para-poomsae y ahí fue cuando más me inspiré y dije ‘quiero ser uno más’. Ahí me esforcé para llegar a cinturón negro y pude participar en grandes competencias.
-¿Cómo se siente representar al país en las competencias?
-Argentina para mi es mi bandera, es mi país, es donde yo nací. Da como esa sensación como cuando nos juntamos a ver un partido de fútbol. Cuando juega la selección te inspiras. Siento que es mi bandera, que es mi país al que estoy defendiendo.
-¿Cómo te preparás física y mentalmente para competir?
-Físicamente tengo diferentes entrenamientos durante la semana. Entreno con máquinas y en clase dedicándole de 2 a 3 horas de lunes a viernes. Lo que es poomsae, se llama ‘forma de combate imaginario’, por lo que tengo que entrenar las mismas formas que son las que se dan en los exámenes de colores y de danes dentro del taekwondo.
Mi sabonim, que es entrenador en coreano me entrena para eso. Las formas de danes son más difíciles, más complejas. Tenes que entrenar el equilibrio, la respiración, las patadas con una altura por arriba del cinturón. En lo mental, trato de no ponerme nervioso, pensar que es un juego. No ponerme mal si hay un resultado que no quería.
-¿Cómo te proyectás de acá a cinco años?
-En el 2022 hay un torneo importante que es el Sudamericano de Brasil, y el año que viene también voy a luchar por los puntos del Panamericano que es en México 2023. Quiero representar a la Argentina, yo veo que puedo llegar.
Ahora estoy estudiando para coach nacional, y también me gustaría estudiar para árbitro para tener un futuro dentro del deporte taekwondo. Mientras tanto siguen las competencias, y mi prioridad es el Sudamericano en Brasil y el Panamericano en México. Acá en Argentina está la copa argentina de poomsae, pero por el tema económico tampoco se puede ir a todos lados, es una limitación.
-¿Cómo afecta la cuestión económica en tu desarrollo deportivo?
-El tema económico es una falta. El esfuerzo es exclusivamente mío, me gustaría cierto apoyo económico por esta representación para que no tenga salir toda plata de mi bolsillo. Todos los torneos llevan licencias ya que el taekwondo es oficial y es olímpico. Los torneos tienen sus costos, tenés que pagar los seguros por si te pasa algo. Solo te cubren los costos de traslado y hotel si vos sos titular de la selección argentina; generalmente te dan una beca.
-¿Cuál es el mayor aprendizaje que te dieron las artes marciales?
-Tiene cierta educación porque es una arte marcial coreana. Mi sabonim es alumno directo de uno de los grandes maestros que trajeron al taekwondo a Argentina y nos han enseñado cosas como el respeto, la honestidad, la humildad, el compañerismo, también te enseñan a ser más respetuoso. En esta arte marcial no te subís al caballo; si gano un torneo lo festejo sin faltarle el respeto al oponente, no me agrando. Cuando vuelvo, sigo entrenando como cualquier otro día.
-¿Qué le dirías a alguien que tiene ganas de comenzar a entrenar?
-Yo le diría que no tenga miedo, que con el paso del tiempo se puede sacar esa timidez que uno tiene cuando empieza un nuevo deporte en un nuevo lugar. Si ve que ese deporte es para él o para ella, que lo entrene, que aprenda, que crezca dentro del arte marcial y así uno va tomando confianza. Es un deporte bastante inclusivo.
Quiero agradecer públicamente a mi sabonim, mi maestro, y a Luciana Acosta que también es profesora de la escuela. Ellos siempre están conmigo, siempre me apoyan en cada torneo, también me acompañan en los viajes. Los invito a que vengan a las clases de taekwondo en el Círculo Italiano de Virreyes, Quintana 2856, con los sabonim Gastón González ‘Cuarto Dan’ y Luciana Acosta ‘Segundo Dan’.