Comerciantes de Virreyes cortaron Avellaneda en reclamo de mayor seguridad

Por Sabrina García

El reclamo se originó tras el robo que sufrió una joven de 18 años en horario de cierre del comercio. A punta de pistola fue obligada a encerrarse en el baño y arrodillarse. Le robaron ropa, dinero y el celular. Comerciantes denuncian que cada vez son más los asaltos.

Comerciantes de Virreyes cortaron anoche la Avenida Avellaneda a la altura de Las Piedras (calle 7). Primero el carril que va hacia el rio, luego el que va hacia el oeste, después ambos y finalmente marcharon hacia el Acceso. Con un pasacalle que llevaba la leyenda ‘Basta de inseguridad’ y sin dejar de aplaudir, exigieron que haya más patrullaje en la zona comercial porque la situación “está cada vez peor”, dicen.

El hecho que llevo a los comerciantes a marchar había ocurrido en la noche del jueves, cerca de las 20 horas. Melody, una joven de 18 años, comenzaba a cerrar el comercio de ropa cuando fue asaltada. “Estaba esperando a mi papá que me venía a buscar que por un minuto no llegó porque lo agarró el semáforo. Estaba cerrado y un hombre me abre la puerta, y empieza a buscar algo para su mujer. Afuera había quedado su compañero”, relata Melody.

“Me describe a su mujer, yo le pido que me muestre una foto de ella porque me imaginaba que algo pasaba y quería hacer tiempo para que llegara mi papá. Descuelga una campera, me pregunta el precio, cuando la quiere volver a colgar me dice que no puede si la puedo colgar yo. Yo no salgo de atrás del mostrador y me quedo con la campera en la mano, él mira todo y me dice: ‘Bueno, vamos a hacer una cosita’ y se mete conmigo atrás del mostrador y me muestra el arma. Me dice que no grite, que no haga problemas porque ‘vamos a terminar mal y te voy a tener que pegar un tiro’”, agrega la joven.

El delincuente hizo ingresar a Melody al baño, la hace agacharse, siempre a punta de pistola y bajo amenaza. “Yo estaba en un ataque de nervios. Escucho como el compañero entra. Se llevan dos camperas, revuelven mi cartera, se llevan mi celular, un paquete de galletitas que tenía abierto y mi documento”, explicó Melody y agregó que tras la salida de los delincuentes salió a la vereda en busca de ayuda.

“Mientras me robaban yo rezaba para que mi papá llegue. Estaba nerviosa, necesitaba que llegue”, completó.

Augusto, su papá, también es comerciante. “A mi hija la encerraron en un baño, la pusieron de rodillas con un arma en la cabeza. Es una nena de 18 años. Como padre siento un gran dolor. Algunos te dice ‘bueno, no le pasó nada’, pero ella se desmayó en mis brazos cuando llegué. Te tocan lo más importante que uno quiere que son los hijos”, dijo.

Sobre la organización de la marcha, Augusto, explicó: “Somos comerciantes de la zona, vivimos en la zona y cada vez tenemos más inseguridad. Siempre escuchamos que robaron a uno, a otro, hoy nos toca nosotros, lamentablemente. Sinceramente no tenemos una patrulla que haga los cierres de los locales, que pase tocando sirena. Los comerciantes apostamos en San Fernando y no tenemos seguridad. Nos vemos totalmente desolados. Hacen operativos para motos de delivery. Me parece bárbaro, pero las motos que salen a robar, como ayer tocó a mi hija, estaban en moto, sin casco y ninguno de los móviles fue capaz de identificarlos, de agarrarlos”.

“Nosotros hicimos la denuncia pero todavía no hay novedades de nada. Es algo que se viene repitiendo y lamentablemente hay vecinos y comerciantes que no hacen la denuncia. En el área de Seguridad (de la Municipalidad) me dijeron ‘no hay estadística mala’, yo le dije que no me hable de estadísticas, que me hable de humanidad. ‘Recorré la calle’. Hoy toda esta gente está acá por miedo, por eso se vienen a manifestar, para buscar alguna solución”, completó Augusto.

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