ENTREVISTAS
Javier García: “Me gustaría quedar en la historia de Tigre por salir campeón”

Por Sabrina García
Llegamos puntuales. Por la mirilla de la puerta se veía a los jugadores haciendo trabajos de elongación dado que ya había terminado la práctica. Nos atienden y nos hacen esperar: “Es uno de los últimos en salir”, nos dicen. Fueron pasando de a uno los jugadores en su recorrido a sus autos. Todos saludaban al pasar. Al final salió nuestro entrevistado, recién duchado vino al encuentro. Estamos hablando del portero del equipo, quien acaba de firmar el contrato por tres años más en el Club Tigre. Hablamos de Javi García.
¿Cuándo comenzaste tu carrera? ¿Cuándo dijiste “voy a ser jugador profesional”?
Con el correr del tiempo. Tenía cuatro años cuando acompañaba a mi hermano a su entrenamiento en el Club Torino, un club de barrio de Mataderos. Como en casa no podía quedarme solo, lo acompañaba. Mi hermano tiene dos años más que yo.
Al principio lo acompañaba, después me empezó a gustar. Me ubiqué en el arco, el lugar que nadie quiere, es como el puesto malo (risas). Jugaba en la categoría de él. Después me fui a otro club también en Mataderos, pero más mirado, Brisa del Sud se llama. Ahí quedé.
En Brisa del Sud se jugaba una copa bastante importante que se llamaba la Copa Challenger y me vinieron a ver de Boca. Eso fue en el ’96. En ese momento tenía la posibilidad de ir a Boca o a San Lorenzo y elegí Boca.
Si no hubieses sido jugador profesional ¿qué te hubiese gustado ser?
No, ni idea. Yo arranqué a los cuatro años, ponele que a esa edad no tenés mucho de razón pero si cuando tenés 8, 9 o 10 años. Creo que uno elige la profesión cuando termina el secundario, ahí tenés claro lo que querés. En el fútbol es distinto, nacés con esto. No tenés la posibilidad de pensar en otra cosa.
Capaz me hubiese inclinado por los autos por mi hermano pero no lo sé.
¿Cuál es tu balance desde que debutaste en Primera División a hoy?
A la distancia lo veo feliz y soy agradecido. Por ahí haber debutado con veinte años en una Primera División y en un arco tan grande es complicado y se me dió. La ansiedad que tengo me llevó a cometer errores que después con la experiencia lo vas acomodando, lo vas trabajando.
El puesto de arquero es de más grande, a los 27 o 28 años que es donde más tranquilo estas. Por ahí no te afectan tanto las puteadas de los rivales o los de tu propio equipo, que es lo más feo.
Lo peor que le puede pasar a un equipo es que te hagan un gol y ese es el lugar del arquero. Hay que saber asimilarlo.
Hablas del puesto de lo ingrato que es el puesto del arquero ¿Cómo te vinculás con el resto del equipo desde tu lugar?
Si tenés la confianza de los jugares, el buen trato, como me pasó en Tigre. La tranquilidad que me dieron cuando llegué al Club fue algo impresionante, el grupo humano que había y sigue estando, como me recibieron, como me trataron te lleva a que en el día a día para ser arquero no lo sufras tanto.
Un gol, una mala salida. Pensá que cada gol para el arquero se repercute por duplicado o triplicado que a cualquier jugador y acá (en Tigre) me la hicieron muy fácil. Desde Dani Islas que al principio “competía” con él, aunque nunca hubo competencia, para mí él era siempre el titular, un ídolo, un referente. Yo ingresaba ante una lesión de él.
Cuándo decís “acá me la hicieron muy fácil ¿querés decir que el arco de Boca era muy grande?
No, no. El arco es el mismo, miden igual. No fue por comparar, es que siempre pensé en Boca y vine acá y me encontré con un grupo que no conocía. Pasar a otro plantel, a otra institución, a otra forma de trabajo me sorprendió para bien.
La responsabilidad del arquero es que no lo conviertan goles, sea acá, en Sacachispas, en Ferro, Boca, River o en donde te toque atajar. Lo peor que hay es que te hagan goles.
¿Cuáles fueron los mejores y peores momentos en tu carrera profesional?
Los momentos para un futbolista pasan muy rápido. Los peores momentos quedan marcados y más volviendo al lugar del arquero, un error en ese puesto queda más marcados que los buenos momentos. Una buena atajada se olvida en la semana.
Un mal momento es por ahí cuando te hacen un gol tonto, te la recuerdan durante todo el año. Soy una persona muy autocrítica, cuando tengo peores momentos los trabajo.
Si tuviera que decir los mejores momentos fue con la Selección en el 2007 (Copa Mundial Sub-20), campeón con Boca en el 2008, venir a Tigre a salvarnos de un descenso importantísimo.
¿Cómo tomaste el hecho de que la primera peña del interior lleve tu nombre?
Impresionante. Son cosas que por ahí uno no toma verdadera dimensión de lo que es. Cuando me enteré me sorprendí, pero después que comí un asado con mi familia y les conté me hicieron entender lo que significa. Todos se pusieron felices.
Aprovecho a saludar a la gente de la Peña de Tres Arroyos ”Javier García”.
¿Qué le pasa por la cabeza al jugador cuando pisa el campo de juego?
Cuando pisás el campo es cuando más tranquilo tenés que estar. La ansiedad es en esta semana, importan mucho como arrancar un torneo. Después el contagio sólo te va llevando, pensá que son veinticinco jugadores para tener contentos.
Ahora me está pasando que disfruto mucho lo que hago, cosa que antes no hacía. Trato de disfrutarlo bastante.
Estás más tranquilo, estás más grande…
No me mates tampoco (risas).
Hay diferencias, la madurez, el entorno, como te tratan
Hablando del comienzo del Torneo ¿Cómo te encuentra física y mentalmente?
Hicimos una muy buena pretemporada y hay un gran grupo humano. Ojalá que dentro de la cancha se visualice la idea que plantea Alfaro. Acá hay buena base, con gente muy reconocida, el Chino y el Pato que son gente muy importante para el club. Esperemos poder hacer algo importante para Tigre y que quede en la historia del club como algo bueno.
¿Qué te gustaría estar haciendo los próximos años?
Me gustaría no sólo quedar en la historia del club como los que evitaron el descenso, me gustaría que quedemos marcados por otra cosa como salir campeón. Tenemos tres torneos este año, ojalá que en alguno estemos cerca para que la gente pueda disfrutar y nosotros también.
¿Jugar en la Selección?
Sería un reconocimiento a mi familia, a Tigre. Es algo que me gustaría cumplir por cuestiones personales: querer cumplir objetivos, no es la cuestión de se si me lo merezco o no.
¿Cómo ves tu futuro después del arco?
Ni idea. Todavía pienso como jugador y creo que por muchos años más porque me gusta mucho lo que hago por más que tenga momentos muy ingratos por ser arquero. Lo disfruto mucho y espero que me siga pasando.