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Tragedia en el Delta: Federico Storani denuncia una “zona liberada”

Hace dos años perdió a su hijo en un accidente de lanchas similar al ocurrido el 23 de marzo pasado. “El descontrol es total”, aseguró Federico Storani.
María De Los Ángeles Bruzzone y Manuel Storani. Fallecieron en un choque en el río Luján, el 31 de marzo de 2016.
A dos años del impacto, Federico Storani revive la pesadilla: un choque de lanchas y una víctima fatal. Solo que esta vez no es su hijo de 14 años, ni su ex esposa. Esta vez es Tamara Suetta, una joven de 25 años que navegaba junto a sus padres cuando, al igual que en el caso de Manuel Storani, una embarcación los sorprendió y golpeó su lancha. Los tres murieron de forma instantánea, a causa de los traumatismos provocados por el impacto.
El abogado Manuel Beccar Varela, detrás del timón de Bicuña, la lancha que mató a Tamara, tenía 0,85 gramos de alcohol en sangre, cuando lo permitido es de 0,5 (ver aparte). Federico Storani sostiene que el responsable de la muerte de su hijo también estaba intoxicado. Se trata de Pablo Torres Lacal, un reconocido decorador de interiores que, al igual que Beccar Varela, nunca estuvo detenido.
De las fatalidades ocurridas en el Delta (un mes atrás, un chico cayó de un catamarán y murió ahogado en el río), la de Suetta es la que mayor similitud guarda con el caso del hijo adolescente del dirigente radical.
“Con todo esto que pasó, el caso de Manuel cobra muchísima actualidad”, reconoce a PERFIL el ex diputado nacional y ministro del Interior. “El Delta es una zona liberada. Muchas embarcaciones navegan con irregularidades y hay pago de protección y coimas. El descontrol es total”, asegura Storani, quien pasó el fin de semana largo en Tierra de Fuego con motivo de la vigilia que se realizará en esa provincia de los ex combatientes de Malvinas.
“Mientras buscábamos desesperadamente a Manuel, ellos se dedicaban a encubrir”, dice el vicepresidente de la Unión Cívica Radical (UCR), quien asegura que tiene pruebas y quiere mostrarlas.
Intentará, en los próximos días y con el resultado de pericias, cambiar la carátula de la causa de homicidio culposo agravado a homicidio con dolo eventual.
“En un primer momento intentaron responsabilizar a la pareja de Angeles (Bruzzone, su ex mujer y madre del chico), pero está acreditado el exceso de velocidad a la que navegaba Torres Lacal. No hay otro responsable”, indicó.
La fuerza del impacto del Shark II provocó tres fracturas en el cuerpo de Manuel, quien murió de forma instantánea. “Su mamá explotó por dentro”, detalló el radical para dar cuenta de la impericia y la negligencia del imputado. “Navegaba en zigzag y con una velocidad inusitada. Hay una cadena de responsabilidades importante que permitió que sucediera el accidente. Una persona que los había cruzado les había advertido que iban a matar a alguien”, enfatizó.
La embarcación al mando de Beccar Varela dobló “muy cerrado e invadió el margen contrario de navegación”. Pese a que Angel Suetta, el padre de Tamara, intentó evitar el impacto, no lo logró. Su lancha, bautizada como Correcaminos, se hundió al instante. El y su mujer, Elena Fontini, gravemente heridos, fueron auxiliados por los tripulantes de Bicuña. Su estado no les permitió declarar, mientras que el abogado se negó a hacerlo.
La lancha de Lucas Sorrentini, pareja de Bruzzone, Mad II, fue alcanzada por la de Torres Lacal en el canal Vinculación.
El choque en el que murió Tamara ocurrió cerca de las 20 del viernes 23 de marzo pasado, sobre el río Carapachay al 300, a la altura del Delta de Tigre.
Fuente: Perfil